Después de un mes de competición, 63 partidos jugados, 139 goles, la verdad finalmente se sabrá. La 19ava Copa del Mundo está a punto de revelar cuál de los dos países, España u Holanda, merece el título supremo. Este primer mundial organizado en el continente africano, si bien no siempre mostró el espectáculo de la calidad que esperábamos, dará a conocer su tan esperado veredicto tarde el domingo 11 en Johannesburgo, convertida por una noche en la capital del fútbol y electrizada por el sonido ensordecedor de la famosa vuvuzela, el tubo del verano. El tiempo se detendrá la noche del domingo en Soccer City, ciudad que nunca ha portado mejor su nombre. Esta gigantesca nave futurista de color ocre, erigida sobre una tierra del mismo color, cerca de Soweto, tendrá el privilegio de coronar a un equipo europeo que será consagrado campeón del mundo por primera vez fuera de su propio continente. Y también celebrará el hecho de hacer esto con un país que aún no ha tenido el honor de levantar el dorado trofeo.
Holanda, a pesar de haber evolucionado en el escenario futbolístico en los años 70, no ha gozado aun de este placer tanto delicioso como histórico. En 1974 y 1978, a pesar de que desplegaba un juego colectivo y ofensivo de una fluidez notable, la Naranja fracasó. ¿A la tercera va la vencida? Se puede dudar, si le creemos al más famoso pronosticador del momento, el pulpo Paul, que da ganador a España.
Los dos equipos más preparados
¿Una final de la Copa Mundial dependerá entonces de la simple predicción de un molusco? No, por supuesto, sería demasiado simple. Se necesitará algo más para que España triunfe, tal como hace diez años Francia exactamente hizo, pero en orden inverso, ganando una fantástica Copa Mundial y luego la Eurocopa. Esta final obedece en todo caso a una lógica irrefutable: los dos mejores equipos del torneo son aquellos que llegaron a la Copa del Mundo en mejor estado de preparación. Holanda fue el primer país en clasificarse para este torneo. Esta es una señal que ahora muestra todo su significado. Actual Campeón de Europa, el equipo de Vicente del Bosque también avanza hacia la consagración gracias a una experiencia colectiva impresionante. Portados por un David Villa que hace gala de una temible eficacia –ha anotado 5 de los 7 goles de su escuadra- y una defensa impermeable desde los octavos de final, España, si gana, se convertirá en la primera selección que habrá obtenido el título luego de comenzar su torneo con una derrota. Victoriosa en los seis encuentros que ha disputado, Holanda también se ha potenciado y ganado en presencia y envergadura, barriendo nada menos que a Brasil (2-1) en cuartos de final. Hace cuatro años, Francia había hecho lo mismo, con los resultados que todos conocemos.
Villa versus Sneijder, un partido aparte en el partido
Esta final enfrentará a los dos mejores jugadores del torneo: Wesley Sneijder y David Villa. Bastian Schweinsteiger postuló, pero finalmente Alemania se desinfló. El centrocampista del Bayern estará en el pódium, pero en el peor lugar. El líder del juego neerlandés y el delantero español eclipsaron a los tan esperados Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney, Didier Drogba y Samuel Eto'o... Tan solo celebridades decepcionantes. Estrellas que llegaron con la frente en alto pero que finalmente se mostraron impotentes al ver que no podían sacar adelante ellos solos a su selección. La expresión colectiva prevaleció sobre las cualidades técnicas individuales. Esta es otra lección de esta Copa del Mundo. Sneijder y Villa están bien rodeados y su clase brotó. Esta final debería ser un partido dentro del partido de la final y aquel que saldrá victorioso habrá dado un gran paso hacia la obtención del Balón de Oro al final de este año. El trofeo FIFA – France Football les extiende los brazos. Pero antes de eso, otra copa se debe conquistar. Y ésta vale todo el oro del mundo. - Michel David, Johannesburgo (Sudáfrica)
Puedes verla dando click en el siguiente enlace:
www.timesoccer.com
Los dos equipos más preparados
¿Una final de la Copa Mundial dependerá entonces de la simple predicción de un molusco? No, por supuesto, sería demasiado simple. Se necesitará algo más para que España triunfe, tal como hace diez años Francia exactamente hizo, pero en orden inverso, ganando una fantástica Copa Mundial y luego la Eurocopa. Esta final obedece en todo caso a una lógica irrefutable: los dos mejores equipos del torneo son aquellos que llegaron a la Copa del Mundo en mejor estado de preparación. Holanda fue el primer país en clasificarse para este torneo. Esta es una señal que ahora muestra todo su significado. Actual Campeón de Europa, el equipo de Vicente del Bosque también avanza hacia la consagración gracias a una experiencia colectiva impresionante. Portados por un David Villa que hace gala de una temible eficacia –ha anotado 5 de los 7 goles de su escuadra- y una defensa impermeable desde los octavos de final, España, si gana, se convertirá en la primera selección que habrá obtenido el título luego de comenzar su torneo con una derrota. Victoriosa en los seis encuentros que ha disputado, Holanda también se ha potenciado y ganado en presencia y envergadura, barriendo nada menos que a Brasil (2-1) en cuartos de final. Hace cuatro años, Francia había hecho lo mismo, con los resultados que todos conocemos.
Villa versus Sneijder, un partido aparte en el partido
Esta final enfrentará a los dos mejores jugadores del torneo: Wesley Sneijder y David Villa. Bastian Schweinsteiger postuló, pero finalmente Alemania se desinfló. El centrocampista del Bayern estará en el pódium, pero en el peor lugar. El líder del juego neerlandés y el delantero español eclipsaron a los tan esperados Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney, Didier Drogba y Samuel Eto'o... Tan solo celebridades decepcionantes. Estrellas que llegaron con la frente en alto pero que finalmente se mostraron impotentes al ver que no podían sacar adelante ellos solos a su selección. La expresión colectiva prevaleció sobre las cualidades técnicas individuales. Esta es otra lección de esta Copa del Mundo. Sneijder y Villa están bien rodeados y su clase brotó. Esta final debería ser un partido dentro del partido de la final y aquel que saldrá victorioso habrá dado un gran paso hacia la obtención del Balón de Oro al final de este año. El trofeo FIFA – France Football les extiende los brazos. Pero antes de eso, otra copa se debe conquistar. Y ésta vale todo el oro del mundo. - Michel David, Johannesburgo (Sudáfrica)
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